En vano el tiempo sin piedad consuma
Su eterna destruccion y al hombre arroja
Al no sér, y arrástrale cual hoja
De arbusto débil, ó cual leve pluma.
Hay algo que no muere entre la bruma
Del negro olvido, y á que no acongoja
De la nada el temor, ni se despoja
Jamás del manto de su gloria suma:
La santa Libertad! la noble idea
De la conciencia luz, que resplandece
Entre el humo y fragor de la pelea;
La santa Libertad! árbol que crece
Y al elevar su copa gigantea
Al hombre abrigo bienhechor ofrece.