Protegete con un plan que se ajusta a tu medida en caso de que algo inesperado suceda a ti o a tus colaboradores. Protege a los miembros de tu grupo en caso de muerte, invalidez o incapacidad para trabajar, garantizando la estabilidad económica de sus familias ante la posible pérdida de una parte o la totalidad del ingreso.
Incapacidad permanente o temporal de una persona para andar, mover algún miembro del cuerpo o realizar determinadas actividades, debida a una discapacidad física o psíquica.
“gran parte de los casos de invalidez permanente, en general parálisis, tienen su origen en una disfunción neurológica”
El retiro es la etapa en la vida de un profesional a menudo cercana a la ancianidad en que éste interrumpe su carrera laboral por completo y, en la mayoría de los casos, comienza a vivir de un estipendio mensual que se conoce como pensión o jubilación y que es otorgado o bien por el Estado, o bien por una empresa privada contratada por el individuo, reconociendo un porcentaje por cada año de aportes que el profesional ha realizado como trabajador.
En la situación de enfermedad terminal concurren una serie de características que son importantes no sólo para definirla, sino también para establecer adecuadamente la terapéutica.
Los elementos fundamentales son:
Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva, incurable.
Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico.
Presencia de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes.
Gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no, de la muerte.
Pronóstico de vida limitado.
Has vertido gran pasión en tu vida y tienes mucho que proteger, nuestros expertos pueden trabajar contigo para elaborar un plan que proteja el trabajo de tu vida, a tus colaboradores y la estabilidad de sus seres queridos.
Protege a los miembros de tu grupo en caso de muerte e invalidez o incapacidad para trabajar y garantizando la estabilidad económica de sus familias ante la posible pérdida de una parte o la totalidad del ingreso.
Obtén beneficios fiscales al dar planes de compensación a tus empleados al deducir el 100% de la prima pagada.
Puedes atraer y ayudar a mantener a los empleados valiosos con planes de compensación complementaria que pueden ayudarlos estar protegidos.